Piden en Canadá libertad de luchadores cubanos y fin del terrorismo

 OTTAWA.— Agrupaciones canadienses exigirán el sábado próximo la excarcelación de los antiterroristas cubanos presos hace 15 años en Estados Unidos y justicia para las víctimas de acciones como el atentado contra un avión civil del país caribeño en 1976.

La activista Tamara Hansen dijo a Prensa Latina que en la galería de arte de Vancouver ofrecerán información actualizada y detalles del caso de Gerardo Hernández Nordelo, Ramón Labañino Salazar, Antonio Guerrero Rodríguez y Fernando González Llort.

Puntualizó que en toda la provincia de Columbia Británica varios bloques solidarios continúan con la campaña de las cintas amarillas convocada por René González Sehwerert, un quinto antiterrorista ya liberado, para abogar por el regreso a Cuba de esos hombres.

Inspirado en la letra de la canción estadounidense "Ata una cinta amarilla alrededor del viejo roble", René llamó a los cubanos a portar o colocar ese símbolo en lugares visibles para recordar el aniversario 15 de su encarcelamiento y el de sus cuatro compañeros.

Él y sus compatriotas son conocidos como Los Cinco, fueron detenidos en Miami el 12 de septiembre de 1998 y se les impuso severas sanciones por evitar actos violentos como los que en los últimos 53 años dejaron más de tres mil 400 víctimas en Cuba.

René salió de prisión el 7 de octubre de 2011 después de cumplir su condena y regresó a su tierra natal en mayo pasado tras renunciar a la ciudadanía estadounidense para terminar un castigo adicional de tres años bajo libertad supervisada.

Según Hansen, coordinadora del Comité de Vancouver por la Liberación de Los Cinco, el programa incluye una concentración frente al consulado estadounidense en dicha ciudad y también demandarán la extradición a Venezuela del terrorista confeso Luis Posada Carriles para juzgarlo por la voladura en pleno vuelo de una nave de Cubana de Aviación.

Posada Carriles y Orlando Bosch, ya fallecido, son los autores intelectuales del atentado terrorista perpetrado el 6 de octubre de 1976 frente a las costas de Barbados y donde murieron 73 civiles.

Pese a su confesión y la existencia de numerosas pruebas, el terrorista sigue libre en suelo estadounidense y hace algunos años lo llevaron a juicio solo por mentir a las autoridades migratorias del país norteño. (PL)

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