Toronto Forum on Cuba
  • HOME
  • TFC
  • Campaigns
  • Events
  • News
  • Feeds
  • Multimedia
    • Galleries
    • Online Publications
    • Audio
    • Video
  • Links
  • Archives
    • The Cuban Five
    • Fidel's Reflections Archive
  • Contact Us

History

Choose from the Archives on the right!

La masacre de 1912: memorias del olvido

6/2/2012

0 Comments

 
Picture
DAISY RUBIERA CASTILLO

 Juan Mata Vinent, un anciano que a los 90 años, allá, en su humildísima casita del poblado del entronque de El Desengaño, municipio de Songo La Maya, me narró sus recuerdos de los hechos ocurridos en 1912 contra los miembros y simpatizantes o no del Partido Independiente de Color. En aquella ocasión, noviembre de 1996, entre otras cosas me dijo:

Sobre la guerra de los negros, recuerdo que corrí mucho y me e’condía entre los matojos, porque los guardias mataban to’ lo que fuera negro. Recuerdo que traían a los negros en fila, amarra’o, muchos, muchos, en cantidad y lo’ mataban y lo’ tiraban en un "cañaón" y le echaban gasolina y le daban candela. Alguno caía vivo todavía, pero lo quemaban también.

Mi mamá pa’ salvarnos hizo un hoyo pa’ meterno’ adentro y nos taparon con basura pa’ que no nos encontraran. Éramo’ tre’. El ma’ grande abajo, el mediano en el medio y yo arriba, por eso podía mirar entre la basura.

(…)ahí estaban las tropas y comenzaron a matar cristiano, a matar cristiano. No podían ver a un hombre que fuera negro que no lo mataran, aunque no estuvieran alzao’. To’ el mundo cayó, murieron como un millón.

A mi papá y a mi tío lo’ mataron como a perros. Mi tío no e’taba en na’, mi papá sí. Y mi mamá se salvó porque era una "jutía de monte", ella le supo jugar la cabeza a la guardia rural.

Recuerdos guardados en su memoria, pues como bien me dijo: (¼ ) Mira, compañera, esa guerra fue una cosa vandálica. Nunca he hablado de e’to con nadie. Porque nunca me preguntaron, pero en verdá’ porque siempre tuve miedo de que apareciera alguno de aquello’ matones y acabaran conmigo.

Miedo que devino en el olvido histórico "decretado" por el poder político como vía de ocultamiento de su responsabilidad ante tamaño y vergonzoso crimen. Miedo de los hombres y mujeres negros de contar su propia historia. Miedo que abarcó también a los que escribieron la historia en aquellos momentos que los condujo a excluir, silenciar, ocultar, que nos impide al (re)visitar la historia encontrar lo que la memoria nos pudo brindar, independientemente de sus complicaciones en relación con la verdad, como también, la tiene la información escrita en periódicos, revistas y libros.

Picture
ESTA CARICATURA CON EL TÍTULO DEPORTE DE ACTUALIDAD, APARECIÓ EN EL DIARIO LA DISCUSIÓN DEL 8 DE JUNIO DE 1912 Y ALUDE A LA COOPERACIÓN ESTADOS UNIDOS-BLANCOS CUBANOS EN LA REPRESIÓN DEL MOVIMIENTO NEGRO. UN MARINO NORTEAMERICANO Y UN SOLDADO BLANCO CUBANO JUEGAN AL FÚTBOL CON LAS CABEZAS DE ESTENOZ E IVONNET, DIRIGENTES DEL PARTIDO DE LOS INDEPENDIENTES DE COLOR.
 Miedo que siempre tuvo un apellido, al negro, a lo que agrego, a la negra, desterrando al olvido el aporte de su pensamiento, su voluntad de luchar y su accionar político en contra de la explotación e inequidad de derechos, y del dedo acusatorio ante la respuesta brutal de su intento de organización y resistencia, entre mayo y junio de 1912. Miedo que no pudo impedir que de vez en vez, la memoria social se encargara de recordar como una denuncia, cuando se cantaba: "¡Ay! José Miguel, por qué mataste tantos negros inocentes". Los textos relacionados con aquellos acontecimientos, son como un baúl abierto en el que cada autor fue guardando sus interpretaciones de aquellos hechos. En ellos se ha tratado de desentrañar en busca de la verdad, sus manifestaciones más generales y particulares. Pero lo mucho o lo poco que se nos ofrece, requiere de nuevas y profundas investigaciones que pongan al descubierto las aristas desconocidas y lleve a un consenso con las que han propiciado un debate.

No nos desgastemos haciéndonos críticas los unos a los otros, aunemos criterios y esfuerzos, para liberar nuestra historia de aquellas debilidades. Quedan muchos aspectos por desentrañar, entre ellos: ¿Cuáles fueron las reales intenciones de los Estados Unidos al legalizar el Partido Independiente de Color, en momentos en que en su país era inimaginable una organización como aquella?, o ¿seguimos arrastrando alguno de los motivos que llevaron a la fundación del Partido Independiente de Color?

Reconstruir aquella parte de nuestra historia sin omisiones, sin reproducción de criterios basados en estudios incompletos o aquellos que en los momentos en que fueron escritos llegaron a un límite y requieren ser continuados, sin el enfoque tradicional de la cultura eminentemente blanca, es una urgente necesidad, para ofrecer una perspectiva más completa de aquellos hechos, que desentrañe el profundo dolor de quienes durante mucho tiempo perdieron las esperanzas de ver realizados los sueños por los que tanta sangre fue derramada.

Desterremos los silencios para evitar en la Cuba de hoy expresiones tan parecidas a la de Juan Mata Vinent en aquella conversación cuando me dijo: (¼ ) porque mira, negro siempre será negro, digan lo que digan y pase lo que pase, si no, mire a su derredor, nosotros siempre somos lo’ ma’ jodi’o, lo’ que no tenemos na’. Así fue y así parece que va a ser siempre.

Saquemos de la mente de muchos de nuestros ancianos y ancianas negros el peso de una culpa que no les corresponde, por el contrario, del que fueron víctimas, y no lo reconocen así. Como por ejemplo Juan Antonio Columbié Rodríguez, fallecido historiador del municipio Songo La Maya, cuando lo entrevisté en 1996 y me dijo:

"Las personas mayores tenemos que cargar con la culpa de haber ocultado la historia, por temor o por lo que fuera, pero no fuimos capaces de transmitir la verdad de aquella masacre a las nuevas generaciones, quizás por eso se desconoce tanto de los sacrificios de los negros por no querer que se nos discriminara como aún se nos hace, aunque el Gobierno revolucionario trata de evitarlo, pero aún no lo ha logrado".

Trabajemos, entonces, con profundidad. Rescatemos para las nuevas generaciones la historia de la afrocubanidad, en el logro de la plena igualdad, la verdadera justicia social a que todos y todas nos compromete nuestro proyecto social como contribución a la construcción de un socialismo justo e inclusivo y "(¼ ) En ese sentido ¡queda mucho por hacer!", como planteó Reyita 1 , otra testigo de aquella masacre.

1 María de los Reyes Castillo, protagonista del libro Reyita, sencillamente. Fondo Editorial Casa de las Américas, La Habana, 2011, p. 25.

GRANMA

0 Comments

Your comment will be posted after it is approved.


Leave a Reply.

    RSS Feed



    Archives

    April 2016
    November 2015
    October 2015
    September 2015
    August 2015
    July 2015
    June 2015
    May 2015
    April 2015
    March 2015
    February 2015
    January 2015
    December 2014
    November 2014
    October 2014
    September 2014
    July 2014
    June 2014
    May 2014
    April 2014
    March 2014
    January 2014
    December 2013
    November 2013
    October 2013
    September 2013
    August 2013
    July 2013
    June 2013
    May 2013
    April 2013
    March 2013
    February 2013
    January 2013
    December 2012
    November 2012
    October 2012
    September 2012
    August 2012
    July 2012
    June 2012
    May 2012
    April 2012
    March 2012
    February 2012
    January 2012
    December 2011
    November 2011
    October 2011
    September 2011
    August 2011
    July 2011
    June 2011
    May 2011
    April 2011
    March 2011
    February 2011
    January 2011
    December 2010
    November 2010
    October 2010
    September 2010

  • HOME
  • TFC
  • Campaigns
  • Events
  • News
  • Feeds
  • Multimedia
    • Galleries
    • Online Publications
    • Audio
    • Video
  • Links
  • Archives
    • The Cuban Five
    • Fidel's Reflections Archive
  • Contact Us