_ ONELIA CHAVECO CHAVECO José Martí first visited Tampa, Key West, on November 25, 1891, invited by the Club Ignacio Agramonte─ an organization founded by Cuban immigrants in Tampa, Florida─ to a celebration to collect funding for the cause of Cuban independence. The day after his arrival, he would give one of his most famous lectures known as "Con todos y para el bien de todos" (With all and for the good of all)─ the one phrase believed to best summarize Marti’s ideals of patriotism, political ideology and revolutionary thinking, based on the cornerstone of achieving the unity of all men, women, black and white as the only way to free Cuba from Spanish domination. The concepts of freedom, liberty and democracy are prominent themes in all of Martí speeches. Through his colourful and poetic oratory, Martí encouraged Cuban exiles all over the world to give support and funding for the cause of Cuban independence. He spoke about the importance of values such as bravery, patriotism, fighting spirit, righteousness and disciple as the keys to conquering independence and to avoiding making the same mistakes that brought about failure during the Ten Year Independence War. Cornerstones of Martí’s political ideology are summarized in statements such as the following: "…if I were to choose an ideal from among all the others in the affairs of my homeland, a fundamental ideal that would be the foundation and guiding principle for all the rest, and without which the others would be fallacious and insecure, this is the one I would choose: I would like the first law of our Republic to be absolute dedication of all Cubans to the full dignity of man." After 120 years of Martí pronouncing his celebrated "With all and for the good of all" speech, his legacy continues alive in the hearts and minds of the Cuban people. The idea of "let us place around the star of the new flag this declaration of love triumphant: "With all, and for the good of all" became a political foundation of the Cuban Revolution and an inspiration to Cubans to never give up the dream of a better nation. (AIN Special Service). GRANMA ************************************************************* A 120 años del discurso Con todos y para el bien de todos _ Onelia Chaveco Chaveco
Aseguran que invitado por el Club Ignacio Agramonte, de Tampa, para tomar parte en la fiesta de carácter artístico-literario, José Martí llegó por primera vez a esa ciudad norteamericana en la medianoche del 25 de noviembre de 1891. Sería al día siguiente la reunión en que pronunciaría uno de sus discursos más importantes y que se conoció desde entonces y hasta ahora, a 120 años, por el nombre de Con todos y para el bien de todos. Considerada la frase que mejor simboliza el afán unificador de Martí para con la Patria, el enunciado resume el interés de que debían juntarse en un solo ejército los hombres y mujeres de todas las nacionalidades y procedencias, de todos los colores e ideas, interesados en la causa justa de independizar a la Isla de la metrópoli y construir la Cuba nueva. Vale decir que desde su primer plan-teamiento ya hacía culto a la nación. "Para Cuba que sufre, la primera palabra. De altar se ha de tomar a Cuba, para ofrendarle nuestra vida, y no de pedestal, para levantarnos sobre ella". En tono poético muy elevado, su oratoria discurrió en agradecimientos y exaltación de los valores de aquellas familias emigradas, obreras y patriotas, las cuales aún lejos, se encontraban para luchar por Cuba. Aclamaba a valientes y sacudía a los canijos de alma y espíritu, o exhortaba a la lucha pensada y razonada —sin precipitaciones para no poner en peligro la oportuna hora del combate—, el orador disertó con ejemplos amplios y preclaros de cómo debía irse a la guerra a fin de que la contienda nueva lograra sus objetivos, y no muriera a causa de las indisciplinas al estilo de la campaña de los Diez Años. Significativos son enunciados como "(...) si en las cosas de mi patria me fuera dado preferir un bien a todos los demás, un bien fundamental que de todos los del país fuera base y principio, y sin el que los demás bienes serían falaces e inseguros, ese sería el bien que yo prefiriera: yo quiero que la ley primera de nuestra república sea el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre". Aquel empeño martiano, aquel bien fundamental, como le nombró, tuvo cabal cumplimiento en la Constitución de la República de Cuba, cuando en su preámbulo se declara que la ley de leyes está presidida por el profundo anhelo de José Martí. Literatos y poetas debieran desglosar para las nuevas generaciones las metáforas y símiles que inundaron el discurso del patriota cubano ese día, porque el verbo incendiario, revolucionario y aguerrido que convocaba aquella noche a la guerra, estuvo plagado de belleza y ternura, al estilo de esta simple oración: "las palmas son novias que esperan: y hemos de poner la justicia tan alta como las palmas". El texto, que fue copiado taquigráficamente y después reproducido y distribuido en hojas sueltas entre los cubanos residentes en Estados Unidos, ha sido tema de estudio en escuelas y universidades cubanas por varias generaciones de jóvenes. Transcurridos 120 años de que Martí solicitara que "pongamos alrededor de la estrella, en la bandera nueva, esta fórmula del amor triunfante: Con todos, y para el bien de todos", a los cubanos de ahora le sirve como guía para enfrentar los nuevos desafíos económicos y sociales. (Servicio Especial de la AIN) GRANMA
0 Comments
Your comment will be posted after it is approved.
Leave a Reply. |
Archives
April 2016
|