Kurt Sonnenfeld fue el 11 de Septiembre de 2001, el documentalista oficial y cameraman designado por el gobierno norteamericano para filmar en el "Ground Zero", Torres Gemelas.
Sonnefeld nunca entregó sus imágenes y a raíz de la persecución y torturas sufridas, vive refugiado en Argentina. Hoy expuso acerca de todo lo vivido en el Salón Azul del Congreso de la Nación en presencia de diversas autoridades y representantes de organizaciones y movimientos sociales. Sonnenfeld fue testigo, como agente de FEMA y oficial de su gobierno, de las operaciones y maniobras llevadas adelante por el gobierno norteamericano en lo que se conoció como una gigantesca escena del crimen. Su versión de lo sucedido y el desarrollo de determinados eventos, contradice la versión oficial del gobierno de los Estados Unidos. "Mi caso tiene particularidades, pero no es lamentablemente el único. Desde que comenzó Wikileaks, el Departamento de Defensa de EE UU mantiene un enfrentamiento con su fundador, Julian Assange. El Pentágono lo puso en una rigurosa presión mediática, diplomática y legal. Un equipo de cientos de agentes trabaja para frenar los efectos de sus filtraciones. Bradley Manning -- el joven analista de inteligencia que es acusado de filtrar a WikiLeaks el video del ejército de los Estados Unidos en el que se ve cómo un helicóptero estadounidense mata a un grupo de civiles en Irak, entre ellos periodistas y niños -- fue encarcelado bajo condiciones inhumanas y degradantes; condiciones aberrantes y de tortura que yo experimenté en carne propia," expuso Sonnenfeld. "Yo he sido acusado falsamente, encarcelado dos veces en dos países diferentes, torturado y puesto en confinamiento solitario en los Estados Unidos y perseguido a través de dos continentes. He sido calumniado y difamado implacablemente, en una campaña por deshumanizarme y desacreditarme, para que cuando hable ya no sea escuchado. Hasta al día de hoy, mi esposa, mis hijas mellizas y yo, vivimos en un mundo rodeado de amenazas e incertidumbre." "La primera víctima de toda guerra es la verdad. Las razones que se dieron para atacar Irak fueron, como se sabe, fraudulentas. Documentos de inteligencia que fueron presentados como evidencia fueron fabricados de forma deliberada. Las autoridades norteamericanas han tratado de engañarnos acerca de la existencia de las cárceles clandestinas alrededor del mundo y la tortura de sus prisioneros; Barack Obama anunció el cierre de Guantánamo, que nunca se produjo; hay secuestros bajo el termino "rendiciones extraordinarias"; el monitoreo continuo de ciudadanos, sin necesidad de una orden judicial al igual que órdenes de cateo y secuestro de posesiones. Obama aprobó también la Ley de Autorización de la Defensa Nacional (NDAA), por la cual las autoridades militares pueden detener en cárceles militares a cualquier ciudadano en cualquier parte del mundo, indefinidamente y sin acusación ni juicio previo, alegando la mera sospecha de 'terrorismo'. El gobierno de los Estados Unidos conduce guerras secretas en al menos 120 países, violando las leyes internacionales." Kurt Sonnenfeld concluyo diciendo: "El ex presidente estadounidense Jimmy Carter advirtió días atrás en el New York Times, acerca de las violaciones de los derechos humanos perpetradas por el gobierno de EE UU. Pero sucede que Estados Unidos no tiene autoridad moral para hablar de derechos humanos." TESTIMONIO COMPLETO DE KURT SONNENFELD "Puede que muchos de Ustedes se pregunten que hace aquí un norteamericano, solicitando Asilo Definitivo, reconocido como Refugiado? Permítanme contarles lo que sucede a aquellos que al igual que yo, tienen la osadía de hablar contra el gobierno de los Estados Unidos. Julian Assange, es un programador, periodista y activista, popular por ser el fundador y portavoz del sitio web WikiLeaks. Desde su fundación, Wikileaks llevó adelante la noble tarea de exponer las violaciones a los derechos humanos, los aberrantes crímenes y torturas, cometidos por Estados Unidos y la OTAN. No solo lo que serían crímenes de guerra, sino también los asesinatos de miles de civiles en Irak, Afganistán y otras partes del mundo. En 2010 WikiLeaks publicó un vídeo, en el que se ve como soldados estadounidenses asesinan al reportero de Reuters Namir Noor-Eldeen, a su ayudante y a nueve personas más, incluyendo 2 niños. Muchos de ellos asesinados impunemente cuando iban a socorrer a los heridos. Y se ve claramente que ninguno de ellos hizo el amago de atacar al helicóptero Apache desde el que se les disparaba, ni siquiera lo miraban. Desde que comenzó Wikileaks, el Departamento de Defensa de los Estados Unidos mantiene un enfrentamiento con Assange. El Pentágono, ha puesto para Assange una rigurosa presión mediática, diplomática y legal. El Pentágono dispuso un equipo de cientos de personas para frenar los efectos de sus filtraciones. Dicha persecución se inició con el telón de fondo del escándalo mundial por las pruebas de crímenes de guerra cometidos por las fuerzas invasoras en Irak y Afganistán; por la difusión de los papeles del Departamento de Estado en el que se revelan toda suerte de prácticas inconfesables como conspiraciones, incitaciones a la corrupción, actos de espionaje, allanamiento de soberanías, hostilidad diplomática contra gobiernos críticos, encubrimiento de regímenes impresentables, y en general por la manifiesta irritación que la labor de Wikileaks genera en Washington y en las máximas potencias mundiales. Hay una larga lista de altos cargos u otras personas mediáticas que, según sus propias declaraciones, respaldan la idea de ejecutar a Julian Assange. "Assange debe ser cazado igual que el Talibán y Al Qaeda" declaró la gobernadora norteamericana del estado de Alaska, Sarah Palin. Mike Huckabee, ex gobernador de Arkansas, está convencido de que “cualquier persona en nuestro Gobierno que filtre información es culpable de traición a la patria, y creo que la ejecución es un castigo demasiado suave”. Y finalmente dice Paul Craig Roberts: “Si los ataques legales contra Assange fallan, simplemente debe ser asesinado por la CIA”; este hombre es un reconocido economista y periodista estadounidense que ocupó el cargo de subsecretario del Tesoro en la Administración Reagan. Los empleados del gobierno norteamericano tienen prohibido acceder a la página o publicaciones de WikiLeaks. Lo mismo sucede en Alemania. En Canadá, los sitios de WikiLeaks fueron censurados y se pide que sus asesores Stephen Harper, Tom Flanagan, sean asesinados mediante el uso de drones. Facebook borró a WikiLeaks y a sus 30.000 fans. Las fuentes para obtener donaciones que permitan su subsistencia de Wikileaks han sido canceladas, gracias a la complicidad de VISA, MasterCard, Amazon, PayPal, Western Union and Bank of America. Assange denuncia persecución contra sus colaboradores y varios de sus ex colaboradores que son abordados por oficiales estadounidenses. En este momento, Assange se encuentra albergado en la Embajada Ecuatoriana en Londres, esperando que Ecuador responda a su pedido de Asilo Político. Sus fundamentados temores, se basan en que si el fuese extraditado a Suecia por el falso cargo que pesa sobre él, terminará siendo trasladado a territorio estadounidense. Y allí nunca obtendrá un juicio justo, pues el gobierno de Estados Unidos intenta desacreditarlo continuamente, y de allí le esperan torturas y tratos aberrantes, en una cárcel clandestina o no. Lamentablemente yo ya sufrí todo esto en carne propia. El fin ultimo de Estados Unidos, es plantar cargos por terrorismo. Si Julian Assange es entregado a los Estados Unidos, terminará como Bradley Manning. Bradley Manning es un joven analista de inteligencia del Ejército de los Estados Unidos que cobró notoriedad internacional porque se lo acusa de filtrar a WikiLeaks el video del ejército de los EE UU en el que se ve cómo un helicóptero norteamericano mata a un grupo de civiles en Irak, entre ellos los dos periodistas iraquíes de la agencia Reuters. El soldado Manning fue acusado formalmente por el Pentágono, encarcelado en Kuwait, torturado y luego trasladado a una prisión militar en EE UU donde aún espera el inicio de un juicio marcial, proceso que podría terminar en una condena de 52 años de cárcel. Permanece encerrado en su celda 23 horas al día sin almohada, ropa, sábanas u objetos personales. Bradley Manning necesita usar anteojos (como yo), pero no lo autorizan. Solo en escasas ocasiones, puede pedirlos por algunos minutos. Su único ejercicio, es caminar en una habitación vacía. Cuando duerme debe quitarse toda la ropa y entregarla a los guardias. Todo esto es legal, yo lo se, yo viví estas torturas y sobreviví a ellas en una cárcel en el Estado de Colorado. Este trato aberrante es ampliamente usado porque es parte del manual de la CIA para obtener información. Yo no soy un genio brillante ni tan conocido como Julian Assange o Bradley Manning. Pero mi caso presenta muchas similitudes. Yo estuve en el World Trade Center. Yo fui allí parte de la investigación oficial. Fui el documentalista del gobierno de Estados Unidos en situaciones críticas y de catástrofe. Realice trabajos de carácter confidencial y secreto en diferentes instalaciones científicas y militares. Cuando sucede el terrible atentado del 11 de Septiembre, el gobierno norteamericano, cerró toda el área alrededor del World Trade Center, todo el bajo Manhattan y se prohibió el ingreso de todo tipo de cámaras. A mi, se me concedió acceso total y absoluto. A diario, yo debía documentar con mi cámara lo que se consideró una gigantesca escena del crimen. Luego, bajo estrictos parámetros que me fueron dados, liberaba a las cadenas noticiosas mundiales, quince o veinte minutos de imágenes sanitisadas. Finalmente, debía entregar todas estas horas de filmación para las investigaciones que se suponía se llevarían a cabo. Pero nunca entregue los tapes. Desde entonces, y durante los pasados 9 años, he sido acusado falsamente, encarcelado dos veces en dos países diferentes, torturado y puesto en confinamiento solitario en los Estados Unidos, perseguido a través de dos continentes. He sido calumniado y difamado implacablemente, en una campaña por deshumanizarme y desacreditarme, para que cuando hable ya no sea escuchado. Ocho años atrás, la embajada de los Estados Unidos envió una nota a las autoridades argentinas solicitando que todas mis documentos y posesiones fueran confiscados y remitidos a los Estados Unidos. Hasta al día de hoy, mi esposa, mis hijas mellizas y yo, vivimos en un mundo rodeado de amenazas e incertidumbre. No ha habido hasta el momento una comisión independiente, oficialmente designada a investigar los trágicos eventos ocurridos el 11 de Septiembre de 2001, cuando es un proceso regular en tragedias de esta magnitud. Desde el comienzo, la investigación llevada a cabo respecto del ataque al World Trade Center, ha estado estrictamente controlada y dirigida por la Casa Blanca. Y sabemos hoy que casi toda la evidencia ha sido rápidamente destruida. ¿Quién cree en la versión oficial respecto de lo sucedido el 11 de Septiembre de 2001? Hay muchos que han asegurado que la más osada teoría conspirativa es la que ofreció el propio gobierno de los Estados Unidos. Sabían ustedes que la semana previa al ataque al World Trade Center todo el suministro eléctrico fue cortado por aproximadamente 36 horas, incluyendo las cámaras de seguridad y los sistemas de control, en el marco de una “operación de mantenimiento” altamente irregular. Sabían ustedes que en las semanas previas a los ataques se realizaron varias evacuaciones inusuales e inesperadas de ambas torres? Sabían ustedes que la compañía que estaba a cargo de la seguridad de World Trade Center era dirigida por Marvin Bush, hermano menor de George Bush, y Wirt Walker Tercero, primo de George Bush? Esta misma compañía suma a sus filas de clientes en el gobierno, a la armada, a la Marina, a la Fuerza Aérea y al Departamento de Justicia de los Estados Unidos; así como proveen de seguridad a sitios gubernamentales clasificados y secretos, y de alto riesgo. Sabían ustedes que cientos de agentes del gobierno estaban pre-posicionados en la ciudad de Nueva York en Septiembre 10, preparando un simulacro de ataque terrorista que se llevaría a cabo el día 12 de Septiembre? Oficiales de FEMA habían instalado ya su base de operaciones cerca del World Trade Center un día antes del ataque. Sabían ustedes que el edificio número Siete del World Trade Center se derrumbo a las 5 y 20 de la tarde del 11 de septiembre, unas nueve horas después de que el primer avión se estrellara contra la Torre Norte. La estructura entera del edificio Siete demoró unos 6,5 segundos en caer verticalmente sobre sí misma, medio segundo más de lo que hubiera necesitado una piedra para pegar en el piso si se la hubiera dejado caer al vacío desde el techo de ese mismo edificio. Este edificio no fue alcanzado por ningún avión, y solo había sufrido daños menores en su estructura cuando las Torres Gemelas colapsaron. El Servicio Secreto, el Departamento de Defensa, el FBI, el Servicio Interno de Ingresos, la Comisión de Seguridad e Intercambio y la Oficina de la Dirección de Emergencia para Casos de Crisis ocupaban grandes espacios en este edificio, varios pisos. Otras agencias federales tenían allí sus oficinas también. Después del 11 de septiembre, se descubrió que, oculta en el Edificio Siete, se encontraba la estación clandestina más grande de la CIA fuera de Washington DC, una base de operaciones para espiar a los diplomáticos de las Naciones Unidas y para conducir misiones antiterroristas y de contraespionaje. Pero el reporte de la comisión 911 ni siquiera hace mención al colapso del Edificio Siete. Ni fueron analizadas tampoco las bizarras circunstancias que provocaron su caída. NIST, la agencia gubernamental asignada a investigar el colapso de las Torres Gemelas, tampoco hace mención a la sugestiva caída del Edificio Siete. Sabían ustedes que uno de los secretarios de gabinete más encumbrados del gobierno de George Bush dijo que la conquista de Irak había sido planeada desde que él asumiera la Presidencia y que la invasión había sido discutida durante la primera reunión del Consejo Nacional de Seguridad. Pero en ese entonces no había habido justificación suficiente para invadir. No hasta el 11 de septiembre de 2001. Los ataques al World Trade Center les dieron la justificación que habían estado buscando y el 11 de Septiembre se transformó en la máquina de guerra de los Estados Unidos. La primera víctima de toda guerra es la verdad. Las razones que se dieron para atacar Irak fueron, como se sabe, fraudulentas. Documentos de inteligencia que fueron presentados como evidencia fueron fabricados de forma deliberada. Las autoridades norteamericanas han tratado de engañarnos acerca de la existencia de las cárceles clandestinas alrededor del mundo y la tortura de sus prisioneros; Barack Obama anunció el cierre de Guantánamo, que nunca se produjo; hay secuestros bajo el término "rendiciones extraordinarias"; el monitoreo continuo de ciudadanos, sin necesidad de una orden judicial al igual que órdenes de cateo y secuestro de posesiones. Obama aprobó también la Ley de Autorización de la Defensa Nacional (NDAA), por la cual las autoridades militares pueden detener en cárceles militares a cualquier ciudadano en cualquier parte del mundo, indefinidamente y sin acusación ni juicio previo, alegando la mera sospecha de 'terrorismo'. El gobierno de los Estados Unidos conduce guerras secretas en al menos 120 países, violando las leyes internacionales. Una vez más, los medios fueron manipulados, y en muchos casos jugaron voluntariamente el rol de cómplices. Algunos periodistas norteamericanos firmaron contratos con los militares que limitaban lo que podían reportar, y algunos reporteros fueron sobornados por el gobierno para que escribieran artículos favorables a la administración. Como decía Josef Goebbles: “Aquel que controla el medio, controla el mensaje”. Y así fue cómo la agresión continuó. Porque hay muchas personas como Assange, como Manning, como yo, que sufren terribles consecuencias por lo que Estados Unidos considera "la insolencia" de cuestionar y exponer sus políticas y depredadoras acciones. Algunos otros perseguidos y desacreditadas por Estados Unidos son: Asesor de Obama Van Jones, su carrera y reputación han sido destruidas al saberse que firmó una petición para que se llevase a cabo una nueva investigación respecto de lo sucedido el 11 de Septiembre. Phil Agee sirvió a la CIA, pero critico públicamente a la Agencia y es hoy un fugitivo. (Ya fallecido: Nota del adeministrador) Thierry Meyssan, autor de "la Gran Impostura", fue declarado "persona non grata" en el territorio de los Estados Unidos por parte del Departamento de Defensa norteamericano. Por la presión y el acoso sufridos debió radicarse fuera de Europa. Tom Feeley, dueño y editor de Information Clearing House, ha padecido acoso y humillaciones públicas, su casa ha sido violentada, han sufrido él y su familia amenazas de muerte por simplemente llevar adelante un sitio web que desentraña lo verdaderamente sucedido el 11 de Septiembre. Mayor Mike McCormack, héroe del Ground Zero atacado por liberar documentos gubernamentales que estaban siendo censurados por el gobierno. Agente Sibel Edmonds del FBI, despedido por haber reportado que los ataques del 11 de Septiembre pudieron haber sido prevenidos, amenazaron e intentaron encarcelarlo. Michael C. Ruppert, autor del libro sobre el 11-S "Crossing the Rubicon" debió abandonar para siempre los Estados Unidos y se mudó a Venezuela. Dr. David Graham, quien intentó advertir al FBI acerca de lo que sucedería el 11 de Septiembre, un año antes de los ataques. Murió por envenenamiento; el caso nunca se resolvió. ACLU (como el CELS en Argentina) reportó: Desde el 11 de Septiembre de 2001 el gobierno norteamericano ha llevado a cabo una campaña para silenciar a los denunciantes de irregularidades respecto de lo verdaderamente sucedido el 11-S. La administración Obama lleva adelante una fuerte campaña contra denunciantes y todo aquel que libere información clasificada y comprometedora. Hay personas que aun creen la versión que provee Estados Unidos de si mismo, a través de Hollywood y sus comunicadores. Cuando en realidad, dada la situación de los derechos humanos en Estados Unidos, no están en posición de asumir el papel de “juez de derechos humanos” del mundo, ni colocarse por encima de los demás países para emitir su Informe sobre las Prácticas de Derechos Humanos año tras año. El ex presidente estadounidense y Premio Nobel de la Paz Jimmy Carter advirtió días atrás en el New York Times, acerca de las violaciones de los derechos humanos perpetradas por los Estados Unidos. Cuando en realidad, Estados Unidos no tiene autoridad moral para hablar de derechos humanos. Estados Unidos da hipócrita cátedra sobre derechos humanos. Los Estados Unidos de Norteamérica representa al capitalismo más salvaje y el capitalismo salvaje está en agonía. Pero como todo animal salvaje agonizante, está en su momento más vicioso. Las políticas de los Estados Unidos se tornaran cada día más agresivas y sangrientas, llegando al punto donde son simples saqueadores que toman sin importar fronteras, aquello que quieren. Sin importar cuantas vidas son segadas. Porque esos seres humanos fueron demonizados, fueron etiquetados como terroristas, los que odian la libertad, o puede ser, cualquiera de nosotros. Y las incontables víctimas inocentes son, para el gobierno de los Estados Unidos, simple daño colateral. Creo que mi deber es continuar exponiendo lo que sucedió en Estados Unidos el 11 de Septiembre. Contar mi experiencia y lo que yo viví, aunque contradiga la versión oficial. Porque de allí en más, Estados Unidos se tornó un régimen persecutorio que lleva adelante la mas cruenta política expansionista. Kurt Sonnenfeld, testigo del 11-S y perseguido político por Estados Unidos, lo expuso en el Congreso de la Nación, en Argentina (Fuente: Red Digital Paz con Dignidad) PERCY-FRANCISCO.BLOGSPOT.CA
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