El 9 de noviembre de 1932, hace 80 años, un ciclón dejó en Santa Cruz del Sur más de 3 000 víctimas. Un día antes, pero del año 2008, el huracán Paloma puso a prueba nuevamente la voluntad de sus pobladores. Entonces fue otra la historia MIGUEL FEBLES HERNÁNDEZ (TEXTO Y FOTOS DEL AUTOR) QUISO el destino que justo cuando faltaban escasas horas para que el pueblo de Santa Cruz del Sur rindiera tributo a los más de 3 000 muertos que ocasionó el ciclón de 1932, un huracán de tierno nombre y nefastos propósitos arremetió nuevamente en el 2008 contra esa comunidad de arraigada tradición pesquera. "¡Qué Paloma, ni Paloma! Debieron llamarle mejor Gavilán por el daño que nos hizo", comenta el viejo pescador José del Risco Guerra, cuya vivienda, ubicada a escasos metros del litoral, fue seriamente dañada por el impacto del fenómeno meteorológico. "Cuando regresamos del centro de evacuación en Camagüey, solo había destrozos aquí, todo estaba en ruinas. El tanque de combustible de la tienda cercana apareció dentro de mi casa después de romper una de las paredes laterales". ¿Cuántos muertos dejó Paloma? "Ni uno solo. Desde horas antes ya estábamos todos los vecinos de la playa en lugares seguros". Del Risco, junto a su esposa y familiares, ya tiene un apartamento en el edificio próximo a inaugurarse en el lugar conocido como La Franja, distante a varios kilómetros de la zona de mayor peligro en caso de tormentas. NADIE QUEDÓ DESAMPARADO "Los revolucionarios no se rinden al enemigo ni a los huracanes; confíen en la Revolución, como nosotros confiamos en ustedes", aseguró entonces a los santacruceños el General de Ejército Raúl Castro Ruz, palabras que constituyeron un resorte multiplicador de voluntades para salir de la compleja situación. Entre quienes compartieron aquellos minutos inolvidables con el Presidente cubano se encontraban los ancianos Elia Rosa Pérez Acosta y su esposo Wilfredo Sánchez Cabeza (recientemente fallecido), sobrevivientes del ciclón del 32, considerado el mayor desastre natural ocurrido en Cuba. "Raúl fue muy agradable. Se tomó varias fotos con nosotros, nos hizo muchas preguntas y al final nos dijo que trabajarían para que volviéramos a tener una casa más bonita", recuerda Elia Rosa, mientras sigue con la vista en el nuevo apartamento a la inquieta Nicel, quien apenas tenía ocho meses al momento de Paloma. "Yo quedé huérfana de madre cuando tenía solo tres años y además perdí a otros familiares queridos en aquel terrible ciclón. Dicen que aparecí medio moribunda. Ahora, sin embargo, nos cuidaron mucho y no nos dejaron desamparados ni abandonados a la suerte". CONTUNDENTE RESPUESTA Pablo Peribáñez Hernández, presidente de la Asamblea Municipal del Poder Popular en Santa Cruz del Sur, lleva a punta de lápiz cada detalle del programa de recuperación de ese territorio, que exigió en los últimos cuatro años la movilización de cuantiosos recursos humanos, materiales y financieros.
"Por solo mencionar al sector de la Vivienda, informa, 10 210 casas recibieron algún tipo de daño (cerca del 58 % del fondo habitacional), de las cuales 1 507 quedaron totalmente derribadas. A ello se suman los perjuicios ocasionados en la infraestructura productiva y de los servicios". A partir del concurso integrador de las fuerzas de la Construcción, las FAR y el Ministerio del Interior, desde que comenzó la fase recuperativa hasta la fecha ya se han terminado 60 edificios con 364 apartamentos, para beneficiar con nuevas y confortables viviendas a alrededor de 1 200 santacruceños. Refiere el presidente del gobierno local que otras 700 viviendas se han construido por los propios pobladores, esfuerzo que continúa a través de la venta de materiales y del otorgamiento de subsidios, el 70 % de los cuales está aprobado para resolver las afectaciones de las viviendas provocadas por Paloma. "Ha habido que trabajar duro y sin tregua para alcanzar tales propósitos", explica Peribáñez, quien ratifica que, a pesar de los problemas económicos por los que atraviesa el país, el programa de recuperación del municipio no se ha detenido y presenta hoy un 83 % de cumplimiento de las metas previstas. UNA COMUNIDAD Y SU GENTE No habían transcurrido 15 meses del paso de Paloma por el sureño municipio, cuando a la golpeada ciudad se incorporaba reluciente una nueva comunidad de 51 edificios biplantas, que cuenta con sus correspondientes servicios y un seminternado de primaria que atiende una matrícula de 246 alumnos. Ubicado a más de cuatro kilómetros del litoral, el reparto 50 Aniversario dio albergue a cientos de familias que perdieron sus viviendas y hoy se yergue como símbolo inequívoco de la capacidad de respuesta del país para enfrentar y superar cualquier adversidad. "Más que agradecido estoy con este gesto de la Revolución. Ahora mi familia disfruta de una verdadera casa, porque lo único que me dejó Paloma fue el piso de la anterior", afirma Andrés Pérez Mendoza, un pescador de más de 40 años de experiencia en la captura del camarón. ¿Es esta igual a la que tenían? "No, ni en sueño. Nunca pensé que iba a tener un apartamento así, tan bueno: amplio, fresco, de tres cuartos, lejos del peligro del mar¼ Aquí nos sentimos de maravilla". Dicho esto, parte raudo hacia la costa donde lo espera "El Espanto", pequeña embarcación que lo conducirá a una nueva jornada pesquera, sin preocupaciones de más en la cabeza y confiado en que su familia, por fin, estará bien protegida... GRANMA
0 Comments
Your comment will be posted after it is approved.
Leave a Reply. |
Archives
April 2016
|